23 de Junio de 1988: James Hansen, científico y director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, se presenta al Comité de Energía y Recursos Naturales en el Senado de los Estados Unidos para dar testimonio respecto a los últimos hallazgos científicos en materia de ciencia climática. Allí sostiene que:

«El calentamiento global ha alcanzado un nivel tal que podemos atribuir con un alto grado de confianza una relación causa-efecto entre el efecto invernadero y el calentamiento observado«.

23 de Septiembre de 2019: Greta Thunberg, una joven activista sueca de 16 años, sube al escenario principal en la Cumbre de Acción del Clima en New York. Allí pronuncia un fuerte discurso ante más de 60 líderes del mundo:

«Por más de 30 años, la ciencia ha sido clarísima. ¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí diciendo que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista?».

En los 31 años que separan a estas icónicas intervenciones podemos decir que James Hansen estaba en lo correcto y que Greta Thunberg hizo evidente que nada se ha hecho al respecto. Mientras tanto, la comunidad científica nos ha provisto aún con más datos para mostrar que el cambio climático es real y está ocurriendo.

El aumento sostenido de la temperatura media global por el efecto invernadero provoca una serie de consecuencias que impactan en todo el sistema climático y, por ende, en los sistemas humanos.

Esta y otras evidencias son las que verás resumidas en este post a través de los gráficos que muestran el cambio de las principales variables climáticas a causa de la emisión sin precedente de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Si quieres saber más sobre cambio climático puedes también leer:

1. Aumento promedio de la temperatura global

Evidencia: Desde 1880 el calentamiento registrado es de aprox. 0,8 °C

Anomalía Observada en la Temperatura en Superficie (1880-2012). Las diferentes «líneas» corresponden a distintas series de datos.

La figura ilustra distintas series de datos respecto a cómo ha evolucionado el promedio mundial de temperaturas en superficie, terrestres y oceánicas, entre 1850 y 2012. El promedio anual de temperaturas siempre ha variado, oscilando entre períodos fríos y cálidos. Sin embargo, es evidente que en cada una de las tres últimas décadas se ha producido un aumento progresivo en la temperatura de la superficie de la Tierra, mayor que en cualquier década precedente desde 1880, período en que la revolución industrial impulsada con los combustibles fósiles ya estaba en plena marcha.

Gráfico del Palo de Hockey: Temperatura atmosférica promedio desde el año 1000 hasta 2010. Reconstrucción de la serie a partir de distintas técnicas.

Esta otra figura comprende un período mayor que el gráfico anterior, ya que muestra cómo la temperatura atmosférica promedio en el hemisferio norte se ha mantenido aproximadamente constante desde el año 1000 hasta nuestros días y a partir del 1900 aumentó considerablemente. Este gráfico se lo llama coloquialmente “palo de Hockey” haciendo referencia a este aumento pronunciado de temperaturas hacia el final de la serie de datos. Particularmente, los datos para esta serie, algunos directos y otros indirectos, se han reconstruido a partir de varias fuentes, entre las cuales se incluyen termómetros, anillos de la corteza de los árboles, corales y muestras de hielo.

2. Cambio Observado en la Precipitación Anual sobre Tierra

Evidencia: desde 1900, los patrones de precipitación han cambiado globalmente.

Cambios observados en la precipitación, entre 1901 y 2010, y entre 1951 y 2010.

Las observaciones realizadas muestran que en la actualidad se producen cambios en la cantidad, la intensidad, la frecuencia y el tipo de precipitación. Estos aspectos de la precipitación generalmente muestran gran variabilidad natural; y fenómenos como El Niño y otras fluctuaciones naturales del clima tiene una notable influencia. Durante el último siglo, sin embargo, se han observado tendencias pronunciadas a largo plazo en cuanto a la cantidad de precipitación: significativamente más abundantes en las zonas orientales de América del Norte y del Sur, Europa septentrional, Asia septentrional y central, pero más escasas en el Sahel, África meridional, el Mediterráneo y Asia meridional.

Además, se ha observado un aumento generalizado de fenómenos de fuertes precipitaciones, incluso en lugares donde la cantidad total de precipitación ha disminuido. Los dos mapas muestran los cambios observados en la precipitación, entre 1901 y 2010, y entre 1951 y 2010. 

3. Calentamiento del océano

Evidencia: Los primeros 75 metros de profundidad se han calentado 0,11 ºC por década durante el período 1971 a 2010.

Calentamiento Oceánico Observado (1950-2010). Los diferentes colores corresponden a distintas series de mediciones.

El calentamiento del océano prevalece sobre el incremento de la energía almacenada en el sistema climático y representa más del 90% de la energía acumulada entre 1971 y 2010. El 60% del incremento neto de energía se almacena en la capa superior del océano (0-700 metros) y aproximadamente el 30% se almacena en el océano por debajo de 700 metros. El calentamiento del océano es mayor cerca de la superficie; los 75 metros superiores se han calentado un 0,11°C por década durante el período entre 1971 y 2010.

4. Acidificación del Océano

Evidencia: el pH (indicador de acidez) del agua del océano superficial ha disminuido en 0,1 desde el comienzo de la era industrial.

pH del océano superficial (series en verde) en relación a la concentración de CO2 atmosférica (series en azul).

Los océanos han absorbido alrededor del 30% del dióxido de carbono emitido por actividades humanas, lo que provoca la acidificación de los océanos. La acidificación del océano se cuantifica mediante la disminución del pH. La línea verde del gráfico muestra los niveles decrecientes de pH en el agua del océano superficial desde finales del decenio de 1980 y la línea azul el aumento de la concentración atmosférica de CO2. Según el IPCC, el pH del agua del océano superficial ha disminuido en 0,1 desde el comienzo de la era industrial.

5. Derretimiento de mantos de hielo

Evidencia: los glaciares y mantos de hielo a nivel global continúan disminuyendo su masa.

Extensión del hielo marino en verano en el Ártico. Reconstrucción a partir de distintas series de datos y técnicas.

En los dos últimos decenios, los mantos de hielo de Groenlandia y la Antártida han ido perdiendo masa, los glaciares han continuado menguando en casi todo el mundo, y la extensión del hielo del Ártico ha seguido reduciéndose. El gráfico ilustra la disminución de la extensión del hielo marino en verano en el Ártico, entre 1900 y 2010. La extensión espacial ha disminuido en cada temporada desde 1979.

6. Elevación del nivel del mar

Evidencia: Durante el período comprendido entre 1901 y 2010, el nivel medio global del mar se elevó 19 cm.

Cambios observados en la media global del nivel del mar (entre 1900 y 2010). Los distintos colores corresponden a distintas series de datos.

La tasa de elevación media del nivel del mar desde mediados del siglo XIX ha sido mayor que la tasa media registrada durante los últimos dos mil años. Durante el último siglo, el nivel medio global del mar se elevó 0,19 metros. La combinación de la pérdida de masa de los glaciares y la expansión térmica del océano provocada por el calentamiento dan razón de aproximadamente el 75% de la elevación observada del nivel medio global del mar desde principios de 1970.

7. Aumento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos

Evidencia: la cantidad de huracanes de categoría 4 y 5 ha aumentado en aproximadamente un 75% desde 1970.

Número de eventos por año de inundaciones y ciclones. Estos fenómenos dependen del clima, en oposición a los terremotos cuyo ocurrencia no depende para nada del clima.

Siempre que un episodio meteorológico extremo como olas de calor, crecidas o sequías aparece en los titulares de los medios de comunicación, la mayoría de las personas tienden a culpabilizar automáticamente de ello al cambio climático provocado por el ser humano. Sin embargo, ¿qué pruebas científicas existen de que los episodios extremos, como los ciclones, estén relacionados con el calentamiento global? En primer lugar, es difícil, si no imposible, determinar si un episodio específico, aislado y extremo se debe a una causa específica, como el aumento de los gases de efecto invernadero, por dos razones:

  1. los fenómenos meteorológicos extremos son causados por una combinación de factores, y
  2. es normal que incluso en un clima estable haya una gran variedad de episodios extremos.

Al mismo tiempo, las observaciones desde 1970 han mostrado un aumento importante en la cantidad de huracanes de gran intensidad que se registran en todo el mundo. Específicamente, la cantidad de huracanes de categoría 4 y 5 ha aumentado en aproximadamente un 75% desde 1970.

El IPCC señala que la tendencia hacia una mayor duración e intensidad de las tormentas está fuertemente correlacionada con la temperatura de la superficie del mar en el trópico. Esto puede indicar una relación entre el calentamiento global y la capacidad destructiva de los huracanes.

Sin embargo, la gran variabilidad de tormentas tropicales y huracanes en un período de varias décadas y la falta de una observación sistemática de gran calidad con anterioridad a las observaciones por satélite dificultan detectar tendencias a largo plazo. 


Referencias