El presente artículo fue escrito en colaboración con mi amigo y también Ingeniero Ambiental Juan Francisco Pecot, quien trabaja como consultor para asistir a los hoteles en la implementación de sus estrategias de sostenibilidad ambiental.
 

Introducción

«Nadie comete error más grande que aquel que no hace nada porque sólo podría hacer un poco» Edmund Burke (1729 – 1790)Escritor, filósofo y político irlandés

La incansable búsqueda de la sostenibilidad requiere la participación de múltiples actores de la sociedad. En las últimas décadas, tanto industrias como consumidores han entendido que sus acciones y decisiones juegan un rol fundamental en el equilibrio (y desequilibrio) de los ecosistemas en los que se desarrollan.

En este punto alguien podría preguntarse, ¿sobre quién recae la principal responsabilidad de disminuir el impacto que se produce como consecuencia de sus acciones?, ¿productores o consumidores? Un juicio veloz indicaría que son los productores quienes deben tomar la iniciativa, son ellos los responsables de generar productos y servicios evitando producir impactos negativos que dañen nuestro planeta.

Sin embargo, uno de los motores que mueve el engranaje de la evolución hacia la sostenibilidad es la capacidad que tienen los consumidores de elegir entre diferentes opciones. Sus preferencias determinan la vida o muerte de un emprendimiento o un nuevo producto o servicio, cualquiera sea éste.

En este post, abordaremos cómo se aplica este razonamiento en la industria hotelera y cómo se ha dado respuesta frente a los principales impactos ambientales que se le atribuyen.

Algunos números

Es sabido que la demanda de la industria hotelera es muy heterogénea. Esto se ve reflejado en la variedad de hoteles que buscan diferenciarse en cuanto a la cantidad y calidad de servicios, confort y precios ofrecidos, entre otros. Sin embargo, parece existir cierto nivel de acuerdo entre los viajeros. En una encuesta online realizada por Deloitte Consulting en 2008 a más de 1.100 viajeros de negocios se determinó que,

  • 95% cree que los hoteles deberían emprender iniciativas sustentables.
  • 90% de los viajeros de negocios buscan alojamientos “verdes” cuando están de viaje.
  • 40% dijo estar dispuesto a pagar más por un alojamiento “verde”.

Por su parte, un estudio de TripAdvisor realizado en 2012 a más de 700 viajeros Estadounidenses indicó que la búsqueda de hoteles verdes es un mercado en crecimiento que ofrece no sólo ventajas competitivas sino también económicas,

  • 71% indica que planea realizar mayores decisiones eco-amigables en los próximos 12 meses, comparado con el 65% que lo hizo en los 12 meses anteriores.
  • 57% de los viajeros dice que suele tomar decisiones eco-amigables, tal como la elección del hotel, el transporte o el origen de sus comidas.
  • 50% de los huéspedes gastarían más dinero para hospedarse en un alojamiento Eco-amigable.
  • 23% pagaría un adicional de hasta 23 USD por noche para hospedarse en un alojamiento eco-amigable, mientras que un 9 % pagaría entre 25 y 50 USD.

La respuesta de los hoteles

Ante este panorama, es evidente que el sector hotelero no se ha quedado con los brazos cruzados y son muchos los establecimientos que han asumido desde su lugar la responsabilidad de hacer las cosas lo mejor posible. ¿Por qué? Porque es lo correcto y porque les conviene.

Esta nueva demanda de establecimientos comprometidos con la sostenibilidad, ha dado lugar a los Hoteles Verdes o Ecohoteles, que emergen como una nueva característica de valorización dentro del vasto mercado hotelero.

Entonces, ¿qué es un Hotel Verde? Según Zero Waste Alliance, podemos llamar verdes a

aquellos hoteles que se esfuerzan por ser más amigables con el medio ambiente a través del uso eficiente de la energía, agua y materiales, mientras mantienen las prestación de servicios de calidad“.

A esto sería imprescindible agregar lo siguiente: ¡Que lo hagan y puedan demostrarlo! Con la sostenibilidad como premisa, se ha desarrollado un mercado donde varias entidades certificadoras que permiten a cada hotel demostrar que poseen un comportamiento ambientalmente responsable. Estas entidades ofrecen sellos o certificaciones que son reconocidas por los potenciales huéspedes a la hora de elegir su destino. Algunas de ellas son:

¿Cuál de los enfoques es mejor para un hotel?

Todas estas certificaciones son distintas y, dependiendo de las características y necesidades particulares de cada hotel, convendrá implementar una u otra. Las certificaciones internacionales como Green Globe y Green Key, entre otras, se encuentran generalmente alejadas de las prioridades de los hoteles de nuestro país debido a la complejidad de sus estándares y los altos costos asociados a las auditorías de certificación internacionales.

Una opción equivalente, pero de origen nacional (Argentino), es la certificación Hoteles + Verdes, que ha sido reconocida internacionalmente por el Global Sustainable Tourism Council (GSTC). Esta certificación tiene como objetivo «reconocer y certificar a aquellos hoteles argentinos que demuestran una gestión sustentable, respetuosa con el medio ambiente y socialmente responsable con la comunidad y con el destino turístico en el que desarrollan su actividad«. Para esto, los hoteles que buscan certificarse bajo esta ecoetiqueta deben dar cumplimiento a los requisitos establecidos para uno de los 3 niveles de su protocolo: Inicial, Avanzado o Excelencia.

La certificación Ecolíderes de TripAdvisor es una etiqueta internacional que solicita a los hoteles participantes el cumplimiento de un conjunto básico de medidas obligatorias de responsabilidad hotelera, a la vez que el establecimiento puede desarrollar otras medidas voluntarias para obtener una de las siguientes calificaciones: Bronce, Plata, Oro o Platino. Fiel a su filosofía de los reviews, este programa emplea esta misma estrategia para “certificar” que el hotel cumple con lo que detalla en su perfil TripAdvisor.

¿De qué manera? Haciéndole preguntas específicas a los viajeros sobre las prácticas ambientales que el hotel dice cumplir. Es decir, se trata de un novedoso enfoque “top down” que es complementado con auditorías anuales al azar por parte de TripAvisor. Desde ya que si el review ambiental que realiza el huésped arroja que el hotel no estaba, por ejemplo, separando sus residuos tal como decía en su perfil de TripAdvisor, más que probable es que la auditoría recaiga sobre ese establecimiento para verificar que lo que dicen cumplir sea cierto. La  principal ventaja de este programa es su instantáneo marketing online, lo que lo posiciona como una opción más que interesante para los hoteles tanto grandes como pequeños.

Por último, el Ecosello es una ecoetiqueta desarrollada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para hoteles y hostels de la ciudad. El mismo es un programa voluntario en el que cada hotel genera un plan de mejoras ambientales y una vez adherido al programa empiece a ejecutarlo. La medida en la que cada hotel logra ejecutar las acciones comprometidas en ese plan avanzará a diferentes instancias de certificación: Compromiso, Avanzado y Excelencia.

¿Qué tipo de medidas o mejoras son necesarias para obtener estas certificaciones?

Es muy fácil dejarse llevar por la imaginación y pensar que un Hotel Verde debería tener, al menos, lo siguiente: paneles solares y aerogeneradores eólicos, sistemas de calefacción solar de agua y aire, reutilización de aguas grises para riego y lavado, reciclado total de la basura generada, producción de sus vegetales en huerta orgánica, techos vivos y un gran patio con cascadas naturales… Si fuera así, los hoteles verdes serían sólo uno o dos en todo el planeta.

Es importantísimo destacar que si bien cada certificación tiene su propio enfoque y conjunto de medidas obligatorias, el acceso de un establecimiento a cualquiera de ellas puede realizarse sin generar grandes inversiones en nuevos equipos ni remodelaciones de las instalaciones existentes.

Por el contrario, muchas de las medidas implicadas corresponden a estrategias de gestión, comunicación con los huéspedes y capacitación del personal. Esto permite alcanzar objetivos importantes como separar los residuos reciclables, controlar y registrar el consumo de energía y agua, mejorar las prácticas de limpieza y mantenimiento para reducir el consumo de recursos y lograr el compromiso real de los huéspedes para utilizar los servicios disponibles a conciencia. Este paso inicial presupone que no se puede gestionar lo que se desconoce. Por lo cual este ordenamiento básico es fundamental para sentar las bases que permitan mejorar continuamente.

También existen medidas medidas que, si bien pueden incurrir en inversiones a considerar, permiten reducir de manera significativa los gastos en las boletas de servicios públicos, tales como la energía eléctrica, el gas y el agua. Por ejemplo, contar con sistemas eficientes de iluminación LED permite ahorrar hasta un 80% del consumo de energía utilizada en iluminación, lo que conlleva a períodos de retorno de la inversión de dos años o menos. También hay que ser inteligentes y encontrar ideas con varios propósitos. Siempre que hablemos de reducir costos será más fácil convencer al que tenga aprobar esa erogación!

Beneficios de convertirse en un Hotel Verde

Entonces, en función de lo que vimos hasta ahora, podemos resumir los principales beneficios de la siguiente manera:

  • Reducción de costos, sobre todo en gas, electricidad y agua
  • Desarrollo de una mejor imagen corporativa
  • Posicionamiento en un nuevo mercado en crecimiento: Eco-Viajeros
  • Creación de nuevas oportunidades de Marketing y Relaciones Públicas
  • Mejora en la eficiencia operativa
  • Atrae, retiene e inspira a los empleados de la organización