Estudiar en el exterior, dicen, es una experiencia personal y profesional tan enriquecedora que su impacto te acompaña el resto de tu vida. El “resto de mi vida” aún no ha transcurrido, pero ya puedo asegurar que eso que dicen es verdad. A principios de Septiembre de 2016 me embarqué en un vuelo que me llevaría de Buenos Aires a Edimburgo a estudiar por un año un máster en la University of Edinburgh, una institución con un rol prominente en la historia del pensamiento humano, habiendo visto pasar por sus pasillos a personas ilustres como Thomas Bayes, David Hume, Max Born, James Hutton, James Clarke Maxwell, Peter Higgs, Alexander Graham Bell y Charles Darwin.

Actualmente, se encuentra rankeada entre las 20 mejores universidades de todo el mundo. Y por si fuera poco, está ubicada en una de las ciudades más mágicas y hermosas que haya conocido. Para que me crean, les comparto algunas fotos. ¡Aunque no lo parezca, les puedo asegurar que todas corresponden a Edimburgo!

Sobre el programa de estudio

El nombre completo del máster es «MSc Environmental Sustainability«. Podría describirlo como un programa de corte generalista que propone estudiar la problemática ambiental desde una perspectiva integrada e interdisciplinaria. Esto significa que no sólo se lo aborda desde lo técnico sino también desde lo social y lo económico. En mi caso, fue un excelente complemento para mi formación técnica de ingeniero ambiental. Algunas de las preguntas que explora el máster son:

  • ¿Cómo podemos mejorar la situación de los pobres del mundo sin amenazar los procesos ecológicos que sustentan el bienestar humano?
  • ¿Cómo deberíamos reestructurar nuestra economía y nuestros sistemas energéticos para combatir el cambio climático?
  • ¿Qué políticas fomentan la sostenibilidad?
  • ¿Cómo se puede fomentar la transición a estilos de vida más sostenibles?

La duración del programa, como todos los másteres del Reino Unido, fue de 1 año y estuvo dividido en 3 partes:

  • 1er módulo (aprox. 4 meses): una materia obligatoria y 2 optativas.
  • 2do módulo (aprox. 4 meses): una materia obligatoria y 2 optativas.
  • 3er módulo (aprox. 4 meses): tiempo para hacer la dissertation (tesis)!

Una gran oportunidad que te da el máster es dedicarte full-time por aproximadamente 3 o 4 meses a investigar en profundidad un tema de interés tuyo. El producto final de este trabajo es la dissertation que, en este programa, debía ser de entre 15 y 20 mil palabras. En mi caso, exploré la problemática de la gestión del Illex argentinus, una especie de calamar altamente migratoria que atraviesa durante todo su ciclo de vida las aguas jurisdiccionales de Argentina, Islas Malvinas/Falkland, Brasil, Uruguay y alta mar. En otro post, les contaré sobre esto en más en detalle.

Algunos aspectos del sistema universitario británico

Algunos aspectos característicos del sistema universitario británico y que pude ver de primera mano son los siguientes:

  • Los programas no están enfocados en contenidos sino en habilidades. Esto implica que los másteres poseen un elevado grado de flexibilidad en cuanto a la elección de contenidos a aprender, dependiendo íntegramente de las motivaciones e intereses del alumno. En teoría, dos graduados que hayan hecho el mismo máster no saldrán sabiendo lo mismo, sino que saldrán con las mismas habilidades.
  • El pensamiento crítico es muy valorado. Esto puede verse en que la mayoría de los trabajos corresponden a “essays” y no a exámenes memorísticos. Básicamente, el essay es un texto donde uno debe desarrollar una idea de manera original, a modo de propuesta, análisis o crítica y, con cada cosa que uno diga o asevere, debe referenciarla correctamente apelando a la literatura existente (y son muy exigentes con esto!). El pensamiento crítico y la capacidad de elaborar textos complejos es una de esas habilidades que te da el máster.
  • El ambiente es más académico que profesional. Es muy probable que tus profesores tengan un marcado perfil de investigador/docente y que no hayan tenido experiencia en “el mundo real”.
  • ¡Es muy difícil hacer que el profesor opine! Sin dudas esto es parte de la cultura “polite” británica, pero también encauza al motiva a tener ideas propias.
  • El aula es un verdadero ambiente multicultural. La clase está compuesta por estudiantes de todos los continentes, lo que hace que la experiencia de aprendizaje se multiplique enormemente por el intercambio de ideas y opiniones. Por nombrar algunos, tuve compañeros de Guyana, México, Indonesia, China, Kenya, Sudáfrica, EE. UU., Irlanda, Francia, Hungría, Polonia, Turquía, Tibet, Rusia, Nigeria, Bélgica, Suecia, India, ¡y la lista podría seguir!

Otro aspecto curioso son las distintas denominaciones que poseen los programas de máster. El que hice yo, es un “MSc”, donde esto significa “Master of Science”. Otros, por ejemplo, son: LLM (Master en Leyes), MPhil (Master of Philosophy), MEng (Master of Engineering) o MA (Master of Arts).

¿Cómo pagarse todo esto?

Una cadena no es más fuerte que su eslabón más débil. Y por lo general, el eslabón más débil es el dinero que se necesita. Si puedes pagarte una experiencia de este tipo no dudes en hacerlo. Si no es posible, entonces deberás solicitar un préstamo o aplicar a una beca de estudios.

En mi caso, tuve la oportunidad de ganar la beca Chevening, que es un reconocido programa del gobierno británico. Cada año, la ganan aproximadamente a 2.000 personas (“futuros líderes” como los llaman ellos) de todo el mundo en desarrollo. Por eso no vas a encontrar personas de Italia, Francia, Australia, etc., con esta beca. El programa cubre la matrícula de la universidad, los aéreos de ida y vuelta a tu país de origen y un estipendio mensual para pagar tu alquiler y el costo de vida. ¡Justo todo lo que uno necesita!

Seguramente estarás pensando cuanto cuesta hacer todo esto. La cuenta que yo hago basándome en mi caso personal estudiando en Edimburgo es la siguiente:

  • Costo del programa MSc Environmental Sustainability para estudiantes fuera de la Comunidad Europea: £24.000.
  • Aéreos ida y vuelta: aproximadamente U$D 2.000.
  • Costo de vida: aproximadamente U$D 1.500 por mes.

Haciendo las cuentas y pasando a dólares el número total da aproximadamente U$D 54.000. Esto significa que con esa cantidad puedes ir a estudiar a Reino Unido y vivir en un lugar decente sin muchos lujos, con un estilo de “vida de estudiante”.

Aclaración: Para otros destinos, como Londres, el costo de vida puede ser mayor. Y para programas de MBA el costo de matrícula puede llegar al doble o más.

Balance de la experiencia

El balance es positivo por donde se lo mire.

  • Positivo desde lo académico y profesional. Primero, hacer un Máster suma mucho en cuanto al desarrollo profesional de cada uno y no hace falta irse al exterior para hacerlo. Pero si ese máster se puede hacer en el extranjero uno además aprenderá con otros puntos de vista y quizás con lo último en cuanto a los avances en una determinada área de estudio, sobre todo si se lo hace en los centros académicos más reconocidos. En este caso también, las universidades te darán todos los recursos, apoyo y herramientas necesarias para que puedas desarrollar tu trabajo, por lo cual tu potencial no encontrará un techo.
  • Positivo en cuanto a la experiencia de vivir en otro país. Visitar Edimburgo de vacaciones es una experiencia, vivir allí un año es otra completamente distinta. Y esto vale para cualquier lugar, ya sea Barcelona, Londres, Nueva York, Roma o Heidelberg. Permanecer en un lugar es la única manera de captar las sutilezas de la cultura local que no se alcanzan a apreciar cuando uno las visita. Desde lo más simple, como qué llevar a un picnic con amigos británicos, hasta lo más complejo, como nuevas normas sociales o las aspiraciones y sueños de las personas locales. Eso te permite no sólo aprender y adoptar cosas nuevas sino también replantearte el por qué de algunas costumbres y concepciones propias. Uno podría preguntarse: ¿Por qué quiero lo que quiero? ¿Es algo mío 100% o algo que tomé de mi entorno?.
  • Positivo por el idioma. Por si fuera poco, estudiar y vivir en otro país te permitirá perfeccionar la lengua que allí se hable, sea esta el inglés, el sueco, el italiano, el francés o el alemán. De todas maneras, muchos de los programas internacionales son en inglés, por lo que este idioma casi siempre sale ganando en cuanto al uso y aprendizaje.
  • Positivo por los nuevos amigos. La posibilidad de irse a otro país a estudiar requiere que uno se arme una «support network» desde cero. Tus nuevos amigos serán parte de la misma, ya que con ellos compartirás los horas de estudio, trabajos, viajes, salidas y discusiones de todo tipo. A fin de cuentas, la experiencia termina pero los amigos seguirán estando. Pero debes recordar que ellos también son profesionales en tu campo de estudio. Es así como tu capital social profesional deja de ser local y trasciende fronteras para comenzar a ser global.
  • Positivo por el crecimiento personal. Después de todo esto, lo que termina quedando es una mejor versión de uno mismo. Yo no creo que los profesionales que estudian en el exterior sean mejores porque vengan de Harvard, Yale o Cambridge. Pero sin dudas, una persona que haya pasado por una experiencia de este estilo vuelve con nuevas herramientas, ideas, motivación, capital social y con gran capacidad de enfrentar nuevas situaciones.

Si crees que esto es demasiado bueno como para que te suceda a ti, déjame decirte que estás equivocado. La mayoría de las personas que conocí y cuya única posibilidad de costearse todo era mediante alguna beca habían tenido múltiples intentos antes de conseguir una. Desde ya que no es fácil pero la oportunidad existe y hay muchas dando vuelta por allí afuera. Además de Chevening, también existe Fullbright, Erasmus, becas de las universidades a las que apliques y becas otorgadas por el gobierno de tu país (como bec.ar en Argentina). Como todo, es un juego que debe aprender a ser jugado. Conocí a muchos que habían aplicado sistemáticamente a Chevening por varios años consecutivos y, sin darse por vencidos, la consiguieron finalmente. Por lo que, si realmente quieres estudiar en el exterior para tener tu propia experiencia, debes ser paciente, perseverante y darle el trabajo necesario que cada aplicación requiere.


Si quieres aplicar a la beca Chevening puede encontrar toda la información necesaria en este link, también hay mucha info en internet y en grupos de Facebook.